Cuando luchar no basta: el abandono al tratamiento
En Colombia, muchos niños con cáncer se ven obligados a interrumpir su tratamiento, no por falta de voluntad, sino por la ausencia de condiciones adecuadas para continuarlo.
La mayoría proviene de zonas rurales o municipios apartados, donde no existen servicios de salud especializados. Al llegar a ciudades como Barranquilla en busca de atención médica, enfrentan nuevos retos: carecen de alojamiento, alimentación y transporte diario hacia las clínicas y hospitales.
Ante esta realidad, sus familias se ven forzadas a elegir entre permanecer en la ciudad en condiciones indignas o regresar a casa y suspender el tratamiento. El abandono no es una decisión, es consecuencia de la desigualdad, de la falta de recursos y de la ausencia de redes de apoyo.
